lunes, 23 de enero de 2012

LOS MINERALES QUE NOS FALTAN

Las personas necesitamos consumir 91 sustancias esenciales de las cuales 60 son minerales necesarios para que nuestro organismo realice todas sus funciones de manera adecuada cada día y estos deberían provenir de los alimentos que comemos.
Teóricamente es posible conseguir los minerales, las proteínas, los aminoácidos y los nutrientes necesarios si se ingieren productos frescos entre 5 y 7 veces diarias con las comidas, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud. Pero lamentablemente esto se queda en la teoría y es algo muy difícil de conseguir. Aunque nos lo propongamos hay ocasiones en los que es imposible conseguir este tipo de alimentación de calidad. Existen estudios que hablan sobre cuál es el número de minerales que ingiere un ciudadano en su dieta diaria y los resultados muestran grandes carencias, ya que,  la realidad es que nuestra alimentación, condicionada por nuestros hábitos alimenticios no nos aporta más de 20 minerales diariamente
Desde hace más de 50 años se sabe que las vitaminas se aprovechan por los organismos siempre que estén acompañadas por una serie de minerales aportados por la dieta.
En el caso de un mineral tan común como el zinc, cuando no nos lo aportan los alimentos, nuestro cuerpo deja de producir 240 enzimas; éste es sólo un ejemplo que sirve para entender por qué ocurren tantas enfermedades relacionadas con la comida. Los países desarrollados tienden a tener cánceres relacionados con un "estilo de vida occidental" (colón, recto, mama y próstata) que pueden ser causados por la obesidad, la falta de ejercicio y la dieta.
Otro factor a tener en cuenta es que aún comiendo una cantidad aceptable de frutas y de verduras, es probable que no consigamos todos los minerales y nutrientes necesarios ya que estos no se encuentran en las tierras de cultivo, al haberse visto afectadas por sobrexplotación.
Las personas que trabajan la tierra, sistemáticamente cada año abonan la tierra pero con el mínimo de minerales requeridos para que los cultivos crezcan, por lo que no se devuelven a los medios de cultivo todos los minerales que originalmente tenían, generando una problemática de la absorción de todos los minerales requeridos por las plantas. Drenamos las tierras y no reponemos todos los minerales motivando que las verduras tampoco dispongan de estas necesidades biológicas,  por ello nos vemos abocados a otra forma de sustitución de estas carencias, teniendo que realizar una toma de suplementos.

VEMMA tiene todos los minerales en una forma fácilmente asimilable por nuestro organismo.  Con una bebida diaria, nuestro cuerpo obtiene todo lo que no puede conseguir a través de la comida.

LOS NIÑOS Y EL SOBREPESO

Me ha sorprendido mucho una noticia de hace unos días y que acabo de leer y es que por lo visto en la actualidad hay proporcionalmente más niños obesos en España que en los EE.UU., de acuerdo con un nuevo estudio dirigido por Pedro José Benito, profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y realizado entre 2.000 personas en los últimos cinco años.
Según los estándares internacionales, el 26,1 por ciento de los niños españoles hasta los 18 años de edad tienen sobrepeso. Otro 19,1 por ciento de los niños son obesos, en comparación con el 16 por ciento en los EE.UU. Este porcentaje triplica al que teníamos en nuestro país hace 30 años.
Además en España, un 38,7 por ciento de los adultos tienen sobrepeso y un 14,5 por ciento son obesos.
Cuesta creer estas cifras, pero viendo a los niños en las calles y los colegios vemos que es cierto y que se trata de un problema muy preocupante, sobre todo por el riesgo para la salud de los niños y el desarrollo de enfermedades como la diabetes que pueden afectarle a lo largo de toda su vida, por no comentar los aspectos psicológicos que hay alrededor del sobrepeso.
Creo que la intervención del estado en la regulación de la venta de alimentos ricos en grasas saturadas debe ser una realidad, no solamente por el gasto de dinero público que conlleva el atender las necesidades médicas derivadas del sobrepeso, sino también por el hecho de mejorar la calidad de vida de las personas.
Todo el mundo sabe que los niños aprenden de lo que ven en casa, por ello hay que incluir hábitos saludables de alimentación y el aumento de la actividad física en la educación para asegurar generaciones sanas y emocionalmente estables.
Si este cuidado hacia los niños se complementa con la toma de dosis diarias de Vemma por parte de nuestros hijos, tendremos la tranquilidad de ofrecerles todos los nutrientes necesarios para tener una vida saludable. Aunque de ninguna manera el producto va a reemplazar a una alimentación adecuada, si que nos  aseguraremos de que reciben las cantidades necesarias de vitaminas y minerales tan importantes para su salud y también para su capacidad de atención en el exigente mundo escolar que les toca vivir.

ESTAR SANO ES UNA OBLIGACIÓN

Muchas veces cuando vamos al médico y nos comunican que tenemos una enfermedad decimos, que hemos tenido mala suerte porque nos ha aparecido la enfermedad. Pensamos que las enfermedades nos llegan porque sí y que la salud y la vitalidad es un regalo que unos tenemos y otros no. Cuando en realidad muchas veces, es el resultado de nuestra forma de vivir la vida. El problema es que las enfermedades normalmente llegan mucho más tarde de lo que se originaron y muchas veces ya es tarde para rectificar nuestro comportamiento o los factores que la crearon.
Qué duda cabe de que existen factores genéticos que nos predisponen a casi todo en la vida, pero que se desemboquen en una enfermedad depende de nuestro comportamiento y de nuestra actitud ante la vida.
Nuestro cerebro que sabe muy bien lo que nos conviene, se esmera en enviarnos avisos  constantemente advirtiéndonos de que el estilo de vida que llevamos no nos llevará a nada bueno. Estos mensajes suelen ser en forma de dolores de cabeza, dolores de espalda, agotamiento, falta de energía, mal humor, insomnio, etc. Mensajes a los que no hacemos ni el más mínimo caso pero que debemos saber que no son solo avisos de enfermedad, sino que son ya la manifestación de la enfermedad y si pasamos mucho tiempo empeñados en no hacer caso a estos mensajes, finalmente el cerebro nos manda una enfermedad grave para que cambiemos de vida diciéndonos “ahora vas a parar” ¿Por qué? Porque entiende que si seguimos con el ritmo de vida que llevamos, vamos a durar menos aún que con la enfermedad que nos envía. Lo malo es que muchas veces lo que hacemos es someternos a un tratamiento o a una operación y continuar con el comportamiento que generó la dolencia. Como consecuencia de ello, morimos antes de lo que debiéramos.
Escuchemos a nuestro cuerpo y tal como atendemos a nuestro coche cuando en el panel de control se encienden los chivatos del aceite o del motor,  cuidemos a nuestro cuerpo porque nos tiene que acompañar durante toda la vida y toda la vida son muchos años.
Desde hoy tenemos la capacidad de cambiar nuestra forma de vida, debe ser obligatorio hacer deporte al menos una hora cada día, mejorar nuestra alimentación tomando antioxidantes, vitaminas y minerales, sobre todo a partir de los 35 años y desde mi experiencia personal puedo asegurar que para esto Vemma es el mejor aliado. Solo les pido una cosa: pruébenlo y eso es todo.
La vida es un regalo que tenemos y compartirla con los seres queridos es una obligación que tenemos, salir a pasear, bailar, abrazar y reír es otra obligación y como decía un amigo, solo hay una manera de reír más y es aprender a reírnos de nuestros propios errores, esto nos dará una fuente inagotable de sonrisas.